El ex-terrorista que ahora ama al pueblo judío
La verdadera historia de Zacarías Anani
La respuesta al antisemitismo
Extracto de Arutz Sheva: “Yo fui instruido desde niño a odiar a los judíos y a Israel. Esa fue mi primera enseñanza, mi primera actitud.” Zacarías Anani le dijo al cantante de la Radio Nacional de Tovia, “Gracias a Dios, pase la mayor parte de mi corta vida como militante peleando contra los de mi tipo. El destino nunca me puso en contra de la armada Israelí.” Añadió Anani. www.israelnationalnews.com/News/News.aspx/93666
Zacarías Anani nació en una familia de clero musulmán en Beirut, Líbano. Se esperaba que el siguiera en los pasos de su bisabuelo y abuelo que eran Imanes, (autoridades religiosas) y fue por eso que se le mando a una escuela musulmana a la edad de tres años. A la edad de trece años se añadió a uno de los muchos grupos militantes que existían en los años setenta fundados por la Organización Liberación Palestina. Su familia estaba encantada porque de acuerdo a la tradición Islámica aquellos que mueren en el campo de batalla peleando en contra del infiel tienen el derecho de entrar al cielo y su familia es de ser respetada. Él fue entrenado a odiar a judíos cristianos, y americanos y fue instruido en como pelear y matar con armas y con solo sus manos.
En su organización, si la matanza era atestiguada por dos o más, el matador se ganaba un punto a su favor. Un poco tiempo después de que fue enlistado, y para cuando tenía diez y siete años tenía 223 puntos a su favor. Anani describió dos tipos de efectos que este tipo de ambiente tuvo en un joven musulmán. O se hacían unos fanáticos acerca del islam o se volvían fríos y muertos por dentro. La posterior fue la que le aconteció a Anani. A la edad de diez y seis años él había visto tantas matanzas y violencia que la vida para el no significaba nada, y aun sus compañeros le temían. En realidad Anani esperaba no llegar a los veinte años de edad.
Solo y aburrido, un día el cruzo camino con un misionero que predicaba en una esquina de la calle. Reconociendo que era cristiano, Anani rápidamente se dio la vuelta para alejarse de él solo para ser detenido en sus pasos por lo que misionero dijo: “Jesús el Mesías te dará nueva vida, esperanza, y salvación.” Esperando hasta que había terminado el misionero, Anani se le acerco. “¿En realidad crees lo que dices?” le pregunto. Después de una corta conversación, el misionero forzó una de sus tarjetas en la mano de Anani, y le dijo, “Llámame cuando gustes.” Sin poder reconciliar el sueño aquella noche, le resonaban las palabras del misionero en su mente: “Jesús el Cristo te dará nueva vida, esperanza, y salvación.” El día siguiente él le llamo al misionero y se citó con él. El lloro cuando escucho que Cristo Jesús había muerto en la cruz pagando sus pecados. Abrió la Biblia por la primera vez y leyó las palabras de Jesús: “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os hare descansar.”(Mateo 11:28) Esa tarde Anani dio su vida al Cristo Jesús. Anani dice, “Eso comenzó un cambio en mi vida.”
La primera reacción de Anani fue de compartir de su gozo de su nueva vida en Jesús el Mesías con su familia. “Yo fui y le dije a mis padres y a todos el próximo día. No escondí mi fe.” Su familia inmediatamente respondió. Su padre cacheteo a Anani y rompió su Biblia. Su madre aviso a todos sus vecinos que mantuvieran alejados a sus hijos de Anani. Con el tiempo se fue esparciendo la noticia de su conversión, y los líderes musulmanes en Beirut ordenaron que fuera enjuiciado por apostasía. Anani fue interrogado por el Imán que le pregunto preguntas inteligentes. Anani pudo sentir que sus respuestas eran inadecuadas, pero sabía que Dios le había dado un nuevo espíritu, y nuevo corazón, y que Jesús era sus Salvador y Señor. Después que había sido golpeado hasta dejarlo inconsciente y luego ex comunicado, Anani fue dado tres días para retractarse y regresar a la mezquita como Musulmán o se expondría a que cualquiera tuviera el derecho de matarlo. Tres días después Anani aún no había abandonado su fe en Jesús, así que su mismo padre le pago a tres kurdos asesinos para que lo mataran. En los años posteriores, habría diez y ocho asesinatos en contra de su vida.
El odio y el vacío de Anani son inexistentes. Ahora están remplazados por amor por toda persona, incluyendo a los judíos. Desde que dejo el Líbano en 1996, Anani no solamente comparte denodadamente el amor a todos, pero también el habla públicamente exponiendo las mentiras del islam tocante a los judíos y de Israel. El ex militante continúa maravillándose de los cambios que Dios ha traído a cabo en su vida.
En realidad, ¿Qué fue lo que trajo a cabo este cambio en su vida? A los creyentes renacidos en Jesús el Mesías, la transformación de Anani, aunque dramática, no es inusual en lo más mínimo. Hay literalmente millones alrededor del mundo hoy en día que han experimentado esta transformación en Cristo llamada “nacer de nuevo”. Nuestras congregaciones están repletas con historias similares alcanzando hasta los tiempos de Jesús el Mesías cuando estaba en la tierra.
Para comprender en realidad que le aconteció a Zacarías Anani necesitamos regresar a los profetas que prometieron la venida del Mesías. Dios dice que levantaría a un profeta como Moisés. Jesús realizo milagros y estableció un pacto con el pueblo de Dios como Moisés lo hizo. (Deuteronomio 18:15-19). Isaías dijo que Él iba a nacer de una virgen (Isaías 7:14). Miqueas nos dijo que El vendría de Belén, seria eterno, y sería un gobernador (Miqueas 5:2). Isaías dijo que El sanaría a los enfermos, los cojos, los sordos, y los mudos. Isaías también menciono que a pesar de que estos milagros El seria rechazado de su gente y matado, pero que sería en su muerte que El cumpliría su misión para la humanidad. El siendo inocente moriría en el lugar de pecadores. El literalmente cargaría el castigo destinado para nosotros para que nosotros pudiéramos ser perdonados y se nos permitiera la entrada al cielo gratuitamente. Isaías hablo de la muerte del Mesías diciendo, “Despreciado y desechado entre los hombre…más el herido fue por nuestras rebeliones, molido fue por nuestros pecados…más Jehová cargo en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:3-6).
¿Por qué ocupamos que alguien pague por nuestros pecados? El sacrificio de sangre de animales fue un principio que fue iniciado después de la caída en el Jardín del Edén. Y después fue instituido como un ritual para la expiación del pecado en la ley de Moisés. “Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová.” (Levítico 16:30). En la Ley de Moisés dice "…y la misma sangre hará expiación de la persona.” (Levítico 17:11). Desde el principio de los tiempos, los patriarcas hacían sacrificios de sangre. La observación del sacrificio de sangre en el día Yom Kippur (Día de Expiación) era absolutamente necesario que la gente recibiera la expiación por sus pecados. “…y sin el derramamiento de sangre no se hace remisión” (Hebreos 9:22). Todo esto era un cuadro del plan futuro de Dios de traer perdón completo del pecado a través de la sangre, sacrificio, y muerte del Señor Jesucristo.
Sin embargo, David predijo que el Mesías no quedaría muerto (Salmos 16:10). Después de su muerte, Él iba a resucitar con más de quinientas personas atestiguando su ascensión a la diestra de Dios en el cielo. Isaías profetizo tocante al Hijo divino. “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre.” (Isaías 9:6-7). Daniel nos dijo que esto sucedería poco tiempo antes de la destrucción de Jerusalén y su Templo (Daniel 9:26). Todas estas promesas y muchas más fueron cumplidas en Jesús el Mesías.
Hay otras promesas en la Biblia que hablan acerca de la naturaleza de la salvación que el Salvador traería a toda la humanidad, y estas describen exactamente lo que le aconteció a Zacarías Anani. “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.” (Ezequiel 11:19-20). Su salvación estaría completa. El no solamente perdonaría los pecados de aquellos que confiaran en Su Santo Ser, pero El cambiaría su frio y duro corazón que lo odiaba o estaba desinteresado en El y reemplazara con corazones que lo amaran y le siguieran. Dios prometió que El pondría un nuevo espíritu en aquellos que confiaran en El Mesías, fueran judíos o gentiles (Isaías 42:6; Romanos 10:11-13; Ezequiel 11:19). Es un hecho que esto describe exactamente lo que le ha sucedido a millones de personas alrededor del mundo por dos mil años que han confiado en Jesús como su Salvador del pecado. Piensa en ello.
Anti-semitismo es, de hecho, rebelión contra el Dios de Israel, quien es el Dios de toda la tierra. La solución al anti-semitismo alrededor del mundo pronto será reconocida cuando Jesús el Mesías regrese y reine sobre el mundo entero desde Jerusalén, “En aquel día Jehová defenderá…Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén…y mirarán a mí, a quien traspasaron…” (Zacarías 12:8-10, 14:16). ¿Cuándo traspasamos al Señor? El ex terrorista musulmán, Zacarías Anani, y millones de otros, han encontrado la solución al anti semitismo y la salvación personal por seguir el mandato de Dios, que es, “Arrepentimiento hacia Dios, y fe hacia nuestro Señor Jesucristo.”
¿A usted experimentado el perdón de pecados y la renovación de su vida que Zacarías Anani y millones de otros tienen? ¿Se ha arrepentido de su pecado y ha nacido de nuevo? Jesús dice, “Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (Lucas 13:5) y “…De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3). Dios le ama y sacrifico la vida de su Hijo para pagar por el pecado suyo, darle un corazón limpio, y ofrecerle vida eterna. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16).
Para aquellos que rechazan Su única solución para el perdón de pecado y vida eterna, El amonesta; “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” (Apocalipsis 21:8).
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.”
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9,13).
¿Porque usted no le pide a Dios ahora mismo que le perdone de todos sus pecados y por la salvación y la vida eterna que El ofrece a través de su Hijo Cristo Jesús?